Con un gesto decididamente contracorriente, el joven diseñador portugués João Abreu Valente ha abierto recientemente un estudio en Lisboa.
El país atraviesa un período económico y social difícil, y la mayor parte de los jóvenes se ve obligada a abandonar el país en busca de ocasiones en el extranjero. Pero Valente, tras haber terminado los estudios en la Design Academy de Eindhoven, ha decidido que era el momento de volver a casa. El diseñador, de ventiocho años, ha montado su estudio en el número 237 de Rua de Rosa, en el Bairro Alto, animado barrio del centro de la ciudad, y comparte el espacio del estudio con otros diseñadores y arquitectos, usándolo como espacio de trabajo, centro de experimentación, espacio para manifestaciones y lugar de reunión. En junio, Valente también utilizará el espacio para acoger una tienda y una galería donde exponer sus creaciones y las de otros profesionales locales. A parte de esto, Valente tiene un personalísimo punto de vista acerca del diseño, que pretende desarrollar en sus proyectos futuros.





Es un rasgo en concordancia con el contexto portugués, en el que Valente ha reaparecido. El país posee todavía una notable cantidad de productores que usan métodos artesanales. Dado que se trata de pequeñas fábricas, permiten contactos e interacciones con los procesos productivos. “A pesar de lo que dicen todos, creo que cada país tiene su propia identidad material, y la nuestra es muy interesante”, afirma Valente.
Valente acaba de terminar hace poco una colección de su Teapot’set para Anthropologie. Actualmente está analizando las baldosas cerámicas de una fábrica local, y pronto iniciará el análisis de otro material, el vidrio.

Por ahora, el proyecto más importante es el estudio de Rua da Rosa 237. El estudio está compartido con otros diseñadores, como el colectivo multidisciplinar Subvert y la diseñadora Mafalda Fernandes. Rua da Rosa 237 acoge también una cita informal semanalmente donde los jóvenes pueden presentar sus trabajos. Con el título Conversas (“Conversaciones”), el ciclo empezó con Fernandes y con la artista Constança Saraiva, y recientemente se ha llevado a cabo el quincuagésimo encuentro.
En curso se encuentra la puesta en marcha de Arquivo, tienda y galería integradas en el espacio del estudio, que se abre directamente a la calle. El objetivo de Valente es el de exponer proyectos que de algún modo hagan referencia a la idea de proceso, y actualmente está invitando a participar a autores de obras de este tipo. En este caso lo que el diseñador lamenta, es la falta de centros en Lisboa donde se pueda presentar una estructura más experimental, y con Arquivo quiere ofrecer una plataforma para desencadenar fructíferos debates.

