Una vida propia

Comisionadas por el Public Art Fund de Nueva York, el artista estadunidense Oscar Tuazon realiza una serie de instalaciones urbanas participativas en el extremo sur del recientemente terminado Brooklyn Bridge Park.

Escapando del contexto tradicional de la galería cubo blanco, el artista estadounidense Oscar Tuazon, reconocido por sus instalaciones arquitectónicas, responde directamente al paisaje artificial y natural de la ciudad a través de una serie de tres intervenciones urbanas tituladas colectivamente People. Estas se presentaran en el recientemente terminado espacio verde del Brooklyn Bridge Park, diseñado por el arquitecto Michael Van Valkenburgh de Nueva York. Al igual que la obra For Hire, presentada en la Whitney Biennal y en la que Tuazon construyó una estructura a partir de materiales cotidianos como escalinatas, picaportes, marcos de ventanas y casetas para bañarse (alrededor de los cuales los asistentes debían navegar, haciendo de la obra una escultura y aparato), Tuazon crea una serie de obras relacionadas que propician la participación en el mundo externo.

Comisionada por el Public Art Fund de Nueva York, la organización sin fines de lucro que ofrece exhibiciones gratuitas al publico dentro del ambiente urbano de la ciudad, People se involucra con los ciudadanos a través de diversas formas que incluyen entre otras sentarse, tocarse y jugar. Las tres esculturas, dispersas en el extremos sur del parque, consisten en una fuente, una pequeña habitación con un aro de basketball y una pared de handball. Las obras son, en su lenguaje y diseño, auto-referenciales y responden al contexto de la ciudad que las rodea. De gran escala pero aún dentro del límite del paisaje cívico, estas selectas obras ofrecen una perspectiva sobre el ethos urbano de Manhattan mientras que al mismo tiempo hacen referencia a los icónicos rascacielos que tanto caracterizan a la ciudad.

A pesar de ser enormes en tamaño, al menos cuando se les compara con la altura de los árboles recién plantados, las obras no alcanzan el paisaje y en el sentido de que aún es posible relatarlas son todavía de una escala humana y mantienen cierta sutileza. Cada obra yuxtapuesta contra el paisaje existente no llama la atención a sí misma sino que responde de una manera casi demasiado efectiva y se esconde contra sus alrededores. Aquí, Tuazon emplea mesura al lidiar con una escala tan grande. Esta sensación de moderación, demostrada en la aplicación, se ve exaltada por la exploración de temas como lo permanente/temporal, artificial/natural, estética/función e individual/colectivo.

Izquierda: <em>People</em>, arce, concreto, tabla de basquetbol de metal y aro. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund. Derecha: <em>A Machine</em>, roble rojo, concreto. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund
Izquierda: People, arce, concreto, tabla de basquetbol de metal y aro. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund. Derecha: A Machine, roble rojo, concreto. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund

Aquí, cada trabajo, distinto por derecho propio, funciona como un objeto singular y como parte de un grupo más grande. Empleando un lenguaje similar en su aplicación y diseño, las piezas de Tuazon, suficientemente fuertes para erguirse solas, producen una especie de relación entre el usuario, el objeto y la ciudad que los rodea no sólo a través de similitudes visuales en su soporte material y formal, sino en su colocación en el lugar. Incluso los lugares escogidos, habitados en el extremo sur del lugar, producen una relación referencial en la que pueden verse otras esculturas desde la ubicación de cualquiera de ellas. La visión continua de las obras se vuelve de gran importancia y perpetúa el diálogo entre las obras así como la relación entre las personas dentro del parque.

Rain, arce negro, bomba de agua. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund

El artista crea tres esculturas hechas a partir de cemento, árboles locales (provenientes del condado de Dutchess, en el Valle del río Hudson) y objetos encontrados. Las esculturas funcionan en el reino de lo cotidiano, alejadas de la noción elitista del "arte". Estas obras evocan una sensación de familiaridad en el usuario y al tener una cualidad táctil también se vuelven más accesibles. Tuazon comenta: "nombré el proyecto People porque a mi parecer lo más interesante de la obra no son los objetos sino su potencial en la vida cotidiana; es el hecho de que cada una de estas cosas será usada por una cantidad enorme de personas de maneras que no puedo anticipar o imaginar."

Las piezas de Tuazon, suficientemente fuertes para erguirse solas, producen una especie de relación entre el usuario, el objeto y la ciudad que los rodea no sólo a través de similitudes visuales en su soporte material y formal, sino en su colocación en el lugar.
Izquierda: A Machine, roble rojo, concreto. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund. Derecha: People, arce, concreto, tabla de basquetbol de metal y aro. Cortesía del artista y Maccarone. Foto: Cortesía del Public Art Fund

Este potencial de las obras de proveer y crear significados para sus habitantes a través de la constante reinvención del espacio, basándose en las necesidades y deseos del usuario, las impulsa del arte hacia la escultura dinámica. Para Tuazon, el componente más importante de la pieza es la imposibilidad de predecir o crear experiencias; es la capacidad para proveer una plataforma en la que las cosas puedan suceder. Y esto es exactamente lo que sus obras en Nueva York logran hacer. El trabajo de Tuazon estará exhibido en el Brooklyn Bridge Park hasta el 26 de abril del 2013. Danielle Rago (@danielle_rago)