Estrategias de ocupación

El Taller de Covachita se desplanta en un terreno con una topografía irregular que por medio de zapatas de concreto recibe una estructura de acero completamente prefabricada, transportable y reutilizable.

Este artículo se publicó en la versión impresa de Domus México 05, febrero / marzo 2013

Arquitectura de ensamblaje
Entre 1949 y 1951, coincidiendo con la época de reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, cuando arquitectos, diseñadores e ingenieros se abocaron a desarrollar nuevas técnicas de fabricación y construcción basándose en materiales prefabricados, transportables y de fácil ensamblaje, Jean Prouvé recibió la comisión de desarrollar tres prototipos de casas tropicales prefabricadas para albergar vivienda y espacios cívicos en las colonias francesas en África. La primera casa fue construida en Niamey; las otras dos, en la ciudad de Brazzaville. La Maison Tropicale fue para Jean Prouvé la culminación de 20 años de investigación y experimentación con distintas técnicas de ensamblaje usando materiales prefabricados que eran ligeros, modulares y transportables.

Hace algunos meses, visitando Nuevo León, conocí a un improbable heredero de la Maison Tropicale de Prouvé en Covachita, un joven taller de arquitectura fundado por Francisco Aguilar y Roberto Núñez. Uno de los primeros proyectos de la oficina fue diseñar su propio espacio de trabajo. El nuevo taller de Covachita se encuentra ubicado en el Municipio de San Pedro Garza García —uno de los municipios más ricos del país—, en la colonia Lomas de Tampiquito. Se trata de un barrio de gran diversidad social, con construcciones mayoritariamente de dos niveles y predios de uso mixto, muchos de los cuales se componen de vivienda y comercios de antiguos oficios. Es un barrio que por sus características está sufriendo un proceso de gentrificación, por el cual los terrenos que solían ser relativamente accesibles están incrementando su valor de mercado.

Principal: Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México. Derecha: La colonia Lomas de Tampiquito es un barrio de gran diversidad social con construcciones mayoritariamente de dos niveles y uso de suelo mixto

Dentro de este contexto, Covachita logró negociar la renta de un terreno baldío y subutilizado para montar su estudio, ofreciendo al propietario construir una estructura flexible, con materiales prefabricados, transportables y reutilizables. Esto permitiría, por un lado, realizar un proyecto de bajo impacto que garantizara al dueño la posibilidad de liberar el predio fácilmente en el momento en que lo requiriera y por otro lado, daría la oportunidad a Fernando y a Roberto de hacer un proyecto de bajo costo con la posibilidad de transportar y reutilizar sus materiales en un futuro.

Los acabados de piedra colocados sobre tierra apisonada permiten tener una superficie permeable que ayuda al terreno

El proyecto se desplanta en un terreno con una topografía irregular por medio de pequeñas zapatas de concreto que reciben las columnas de acero sobre las cuales se colocan tablones de madera de pino de 2 x 12 pulgadas que permiten levantar el piso logrando aminorar el impacto sobre el terreno y absorber la diferencia de niveles del predio. Una segunda estructura de tablones de madera de pino de 2 x 6 pulgadas sirve como base para sujetar el piso de paneles comerciales de triplay de media pulgada.

El nuevo taller de Covachita en San Pedro Garza García es una estructura flexible, prefabricada, transportable y reutilizable
Como una especie de asentamiento irregular, el diseño pone de manifiesto la discusión sobre la regulación de los predios

Columnas de acero tubulares se encargarán de soportar la cubierta que cuenta con un sistema estructural similar al del piso. El cerramiento está compuesto de un sistema de cancelería hecho a base de herrería y cristal de 6 mm. La mayor parte de las instalaciones son aparentes y gran parte del mobiliario está hecho de la misma madera de pino de los tablones estructurales. Los barandales, el mobiliario y la estructura de la escalera están hechos de varilla corrugada. En las áreas exteriores se utilizó piedra colocada directamente sobre el piso de tierra que permite que esta superficie sea permeable.

Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México

Gracias a su presencia ligera y efímera, resultado del sistema constructivo, Covachita logra incluso hacer de esta construcción una especie de "asentamiento informal" que pone de manifiesto y abre la discusión acerca de las regulaciones con las que actualmente cuenta la ciudad, regulaciones que en muchos de los casos elevan el costo de los predios haciéndolos inaccesibles, limitando las posibilidades de crecimiento y reactivación de las ciudades y barrios.

Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México

Si analizamos el proyecto más a detalle, entenderemos cómo Covachita trata de hacer una crítica a las políticas actuales de ciudad y sugiere nuevas formas de negociación dentro de ésta. Comprenderemos entonces las consideraciones del proyecto en términos estratégicos y estéticos, desde la elección del sitio hasta la elección de los sistemas constructivos. Es así como Roberto y Fernando se preguntan si ¿será posible que la perspectiva de la ciudad informal nos presente oportunidades aún más atractivas que las que actualmente ofrece el desarrollo regulado? Carlos Bedoya, arquitecto

Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México
Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México
Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México
Taller Covachita, Monterrey, Nuevo León, México