Zupi-Zuppa-Soup

Durante la Bienal de Venecia, un grupo de arquitectos, urbanistas, sociologos e investigadores se reúne para hablar sobre el complejo tema de la comunidad Rom en Europa.

La forma de conversación entre los invitados y el público sobre la cuestión de la vivienda de los "Rom" en Italia es la de un banquete. Nos encontramos frente a una mesa sencilla para comer y hablar. La mesa se ha puesto para una treintena de personas, no serán más, pero el foro es internacional. El evento es promovido por Leah Whitman-Salkin, y la conversación moderada por Ethel Brooks (socióloga) e Irina Bancescu (arquitecta).

Frente a cada plato hay unos auriculares para traducción simultánea. Se utlizan sobre todo para escuchar las voces de mujeres representantes de dos comunidades distintas presentes en la mesa. Las comunidades son los Kalderash de Roma, y un grupo que viene de Nápoles, concretamente de Scampia.

La comida ha sido preparada por La Kumpania, un proyecto de catering intercultural que involucra a mujeres desocupadas —Rom e italianas— a través de la cocina. La comida funciona como un vínculo. Pero no es tan trivial como parece, compartir la comida y la sabiduría es un acto pacífico que supone haber superado los prejuicios y haber hecho prevalecer el instinto de la "madre nutricia" sobre el de la "madre devoradora".

La comida ha empezado tímidamente, y poco a poco emergen las diferencias. La representante del grupo de Roma (habla sólo después de haber intercambiado miradas y palabras con el marido) es Rom italiana, nómada y tradicionalista, viste de largo y parece sentirse especialmente cohibida ante la audiencia. Explica su historia y hace hincapié en decir que es ama de casa y que su campamento está limpio, limpio, limpio. La primera afirmación contra uno de los 'clásicos' de la marginación: la suciedad. Después se disculpa por todos los Rom que se "comportan mal". Respondiendo directamente al segundo prejuicio que los considera a todos ladrones. Pero sus disculpas hacen reaccionar a una mujer del grupo de Nápoles, ciudadana serbia que vive en Italia desde hace treinta años, que no tiene que disculparse; "cada uno es responsable de sus actos", dice, y añade que en Scampia la basura se la tiran expresamente, al campamento, los italianos. Observa que ella y las otras mujeres del grupo no visten a la manera tradicional, pues han dejado las faldas largas y las blusas con mangas y las han cambiado por camisetas y vestidos veraniegos. Otro signo que las diferencia de las mujeres Kalderash, ciudadanas italianas desde hace generaciones.

El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.

En realidad, el de Scampia no es un campamento gitano en sentido estricto. Es más bien un asentamiento heterogéneo donde las familias Rom han construido "chalets"¬ —así los llaman—, sin permisos, nos explica Argentina. En cualquier caso, dicen que ya no se trata de un campamento nómada.

En algunos países del Este europeo, entre ellos Rumanía, la respuesta política durante el socialismo real al 'problema gitano' ha sido la de ofrecer, y en algunos casos forzar, el asentamiento fijo en viviendas populares en nombre de la igualdad. Lo mismo se ha hecho, por ejemplo, en España en los últimos años. En Barcelona por ejemplo, este modelo ha funcionado mejor.

El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.

En Scampia parece que la integración entre los habitantes del barrio está teniendo éxito, no sólo mediante los proyectos activos de integración sino también por una asimilación de facto a los usos de los marginados napolitanos que son expertos en construcciones ilegales. Apañar una conexión ilegal a la red eléctrica es un arte que en algunos barrios se aprende desde pequeño.

Es interesante el enfoque al tema de la regularización de estas construcciones. Los Rom de Scampia, que rechazan la idea de los 'campamentos nómadas', han empezado a negociar con el Ayuntamiento de Nápoles el reconocimiento de estas viviendas y piden poder permanecer en las casas que han construido. La cuestión es compleja por muchas razones de orden técnico, entre ellas, por ejemplo, el hecho de que los terrenos en los que se encuentran son en parte privados. La lucha contra las construcciones ilegales puesta en marcha en Italia arroja serias dudas sobre una hipótesis de este tipo, pero el rechazo a ser de nuevo ubicados en campamentos nómadas plantea un problema de fondo que se refiere también al modo en que se proyectan los asentamientos.

En algunos países del Este europeo, entre ellos Rumanía, la respuesta política durante el socialismo real al ‘problema gitano’ ha sido la de ofrecer, y en algunos casos forzar, el asentamiento fijo en viviendas populares en nombre de la igualdad.
El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia. Irina Bancescu (segunda de izquierda a derecha) inicia la conversación.

El punto crucial del que pueden derivar futuras políticas de la vivienda es el de diferenciar el planteamiento: es necesario pensar en las diversas comunidades como grupos únicos, porque son diferentes, y a menudo compuestos por miembros de una o dos familias extendidas. Es decir, pasar del racismo, incluso involuntario, que caracteriza la relación con "los otros", la cual reúne a todos los individuos Rom en un único grupo de "otros", a una actitud de verdadero respeto por la alteridad.

Sólo en Italia, los Rom pertenecen un mundo bastante heterogéneo. Son italianos o ciudadanos de otras naciones, con todos los consiguientes problemas similares a los de los inmigrantes procedentes de otros lugares. La deliberada lentitud y los trámites burocráticos en materia de inmigración, en el caso de los Rom, es carácter de arrogancia y se le suman a esto otros medios más violentos, alimentados por un racismo generalizado.

El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.

Son nómadas, seminómadas o sedentarios, integrados, asimilados (pocos) o casi del todo extranjeros. Semianalfabetos pero también titulados.

Los mismos Rom se encuentran frente a diversas opciones: ¿integrarse?, ¿de qué modo?, ¿hasta la asimilación? O no. ¿Convertirse en sedentarios o seguir siendo nómadas? La historia de la diáspora judía tiene varias similitudes, además está bien recordarlo, de un mismo terrible destino en los campos de concentración. Hay que decir que la palabra "campi" (campamentos), elegida para definir los asentamientos urbanos, proyectados por administraciones o espontáneamente por los Rom —el representante de los Kalderash nos lo dice, el concepto de 'campo gitano' nace en Italia en los años ochenta tras un primer censo—, es la misma del confinamiento mortal que fueron los campos de exterminio. El lenguaje no es neutro, lo han demostrado las estudiosas feministas (véanse, por ejemplo, los estudios de Luce Irigaray y Luisa Muraro); y como señala Marc Augè al incluir los campamentos gitanos en la lista de los no-lugares, estos espacios siguen siendo el espejo de ciudades que no saben proyectar para todos.

Así que escuchar parece ser el instrumento para pasar a otras políticas: a cada uno el derecho de elegir el modo de vivir, a los administradores y a los diseñadores, el deber de traducir este derecho en realidad.

El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.

Ethel Brooks, de origen Rom-americana, es Profesora Asociada en el Departments of Women's and Gender Studies and Sociology en la Rutgers University. Sus intereses incluyen género y trabajo, crítica de las políticas económicas, globalización, movimientos sociales, postcolonialismo y crítica de la teoría de la raza. Ha publicado Unraveling the Garment Industry: Transnational Organizing and Women's Work, (University of Minnesota Press, 2007).

Irina Bancescu es arquitecta y Asistente en el Department of History and Theory of Architecture and Heritage Conservation en la Ion Mincu University of Architecture and Urbanism en Bucarest. Es investigadora en los ámbitos de la arquitectura contemporánea y planificación urbana, del patrimonio del comunismo, de la arquitectura vernacular y de la pobreza extrema. Ha participado como activista en el proyecto EU-ROMA Project (2007-09) y participó en el Pabellón Rom para la Biennale de Arquitectura de Venecia en 2008.

Leah Whitman-Salkin es publicista y profesional en el ámbito del arte contemporáneo, de la arquitectura y del 'discurso público'.

El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.
El encuentro Zupi-Zuppa-Soup en Venecia.